lunes, 22 de agosto de 2011

Vivir es aprender

Un día comprendes que amar te hace más grande, pero te sigue doliendo sentirte solo y creer que tus caricias, tus abrazos y tus dulces palabras se pierden.
Un día comprendes que el dolor enseña, recuerdas todo lo que aprendiste sufriendo, pero quieres huir a donde no te encuentre.

Un día comprendes que todos tenemos miedo, que no deberías juzgar a nadie porque nosotros somos tan imperfectos como los demás, pero te sientes débil y vuelves a juzgar.

Un día comprendes que todo debe tener un sentido, pero cuando las cosas no se presentan en el modo deseado algo te oprime y se debilita tu fe.

Un día comprendes que la magia esta flotando en el aire, esperando ser atrapada por los ojos de un soñador, pero cuando te apagas se apaga la luz que la descubre a tus ojos.

Un día comprendes que una sola llama puede encender un millón, que puedes iluminar el mundo con tu mirada, con tu sonrisa, o con tus palabras, y no deseas parar, pero paras porque eres humano y tienes miedo.

Un día comprendes que no todo es lo que parece, que hay quien parece retroceder y sin embargo estaba tomando carrerilla, para saltar tan alto, que desde el suelo parezca, aunque sólo sea un instante, que está volando.

Un día comprendes que la vida es un suspiro, tan corta que a penas hay tiempo para dudar, así que lo importante es ser sinceros con nosotros mismos, recordar que no somos perfectos pero que hay que luchar por ser nobles y dignos de la vida que tenemos.

Un día, tal vez pronto, tal vez tarde, comprendes que la única ley universal, que lo único que no debes olvidar ni alejar de ti es el amor que nace en ti.


Enviado por nuestro amigo Guiller Pérez - http://escuchaempatica.blogspot.com/
Colsultor en Comunicación Estratégica