jueves, 9 de agosto de 2012

FLUJO VAGINAL

Normalmente las mujeres presentan secreciones que salen a través de la vagina, llamadas comúnmente “descensos”. Sin embargo éstas van a variar a lo largo de la vida de la mujer. Pudiendo en algunas mujeres ser todos los días o de vez en cuando.

El flujo vaginal proviene de las secreciones del útero (trompas uterinas, endometrio), glándulas del cuello uterino y de las paredes de la misma vagina. La presencia del flujo vaginal está condicionada por los estrógenos y progesteronas (hormonas que normalmente producen los ovarios). La normalidad de este flujo esta determinada también por la presencia de microrganismos normales “flora bacteriana” que favorecen el equilibrio en esta zona, hay que saber que el PH de la vagina es ácido gracias a estas bacterias, y esto a su vez protege de infecciones vaginales. Así el flujo vaginal normal cumple la función de limpiar y humectar la vagina, lubricarla durante el acto sexual, además  de prevenir y combatir infecciones.
Mencionamos anteriormente que el flujo vaginal varia a lo largo de la vida de una mujer. Las infantes, niñas y pre adolescentes no lo deberían presentar, sin embargo, por ejemplo algunas bebés podrían presentar secreciones vaginales por efecto de hormonas del  mismo embarazo (que se transmiten de madre a hija), en el caso de las niñas y preadolescentes se puede presentar debido a una inadecuada higiene (de atrás hacia adelante) pues se arrastran gérmenes del ano hacia la vagina, lo que ocasiona infecciones. En el caso de las adolescentes puede ser como consecuencia del uso de licras y pantalones ajustados. Cuando la mujer ya empieza su vida reproductiva, el efecto de las hormonas  condiciona la presencia normal del flujo vaginal, que se hace más fluido y elástico los días cercanos a la ovulación. Durante el embarazo  es totalmente normal el aumento de estas  secreciones. En las mujeres mayores (que ya presentaron la menopausia), al disminuir los estrógenos, disminuye también el flujo vaginal.

 Es importante saber reconocer las características que nos indican la normalidad del flujo vaginal, como son:
·         Consistencia: espeso, pegajoso y elástico, o espeso y pegajoso.
·         Color: transparente, blanco o blanquecino, se amarilla al secar.
·         Olor: normal, inodoro.

Para mantener esta delicada zona del cuerpo es perfectas condiciones, se recomienda:
ü  Mantener esta zona seca, y limpia, pues el contacto con la orina, el sudor y el mismo flujo además de la poca ventilación, favorece la presencia de microrganismos.
ü  Usar ropa íntima de algodón.
ü  Lavar la ropa íntima con jabones suaves y enjuagar muy bien
ü  La limpieza se deberá hacer sólo a nivel de los labios mayores y menores, siempre de adelante hacia atrás
ü   Usar  jabones suaves (no muy olorosos), para evitar que alteren el PH de esta zona íntima.
ü  No realizar duchas vaginales, es decir al interior de la vagina.
ü  Mantener la higiene antes y después de las relaciones sexuales.
ü  No usar ropa muy ajustada, ni sintética.
ü  No auto medicarse, debido a la ingesta de antibióticos se estará más susceptible a contraer infecciones vaginales.
Es importante estar atentas a los cambios anormales que se producen en el flujo vaginal, algunos nos pueden indicar un proceso infeccioso:
·         Mal olor
·         Color verde, amarillo o gris
·         Secreción espumosa o como requesón (grumosa)

Además se puede  presentar  prurito (picazón), eritema (enrojecimiento) de la vulva, lo que nos puede sugerir alguna alteración.

En caso de presentar uno o más de estos síntomas, se deberá acudir al  ginecólogo u obstetra para recibir atención y tratamiento.

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